martes, 11 de marzo de 2014

DISPARATES. TRADICIONES VS. CARNAVALADAS



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"Hay cosas que al parecer, parecen ser, no siendo,

hay cosas que se están viendo, y no se pueden creer".

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DENUNCIA. DISPARATE I. (VER FOTO). 
Esta carnavalada levantó algunas ronchas y muchos comentarios en la prensa local y en las redes sociales por la falta de respeto que supone para con una de las manifestaciones culturales más grandes del pueblo palmero. Se puede restar importancia al hecho, ya que se trata de unas fiestas de carnaval y que cada uno es libre para disfrazarse de lo que quiera. Pero los hechos tiene consecuencias...



FOTO. Grupo de personas disfrazadas de "Los Enanos de la Bajada de la Virgen" 
durante las fiestas de carnaval de Los Llanos de Aridane (La Palma).  


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“El pueblo que no cuida sus raíces,
difícilmente verá crecer sus ramas”
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DENUNCIA. DISPARATE II. (VER VIDEO).
Si rastreamos en Internet, aparecen otras "Danzas De Los Enanos". Hoy destacamos la que se celebró durante las Fiestas de San Isidro y Paseo de la Agricultura en el pueblo de San Bartolomé Tlaltelulco. Metepec. México.




                               Danza De Los Enanitos. Paseo De San Batolo. Metepec. México. 2013.




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“Respetando formas y costumbres;
daremos honor a nuestra tradición y cultura”.
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Continuamos con una nota de presa aparecida en el periódico local "El Sol de Toluca" que informa sobre el acto y su trascendencia cultural.

”Se presentó el montaje escénico "Danza de los enanos de San Bartolomé Tlaltelulco en la EBAT”. Las danzas tradicionales constituyen en la actualidad una fusión de culturas, tradiciones, usos y costumbres, muchas de ellas fueron heredadas de los antepasados después de la conquista española y hoy son parte del folclor mexicano.

Marcela Montserrath Becerril y Alejandra Enríquez Escobar, alumnas de la Escuela de Bellas Artes de Toluca, presentaron el montaje escénico de la "Danza de los enanos de San Bartolomé Tlaltelulco", para obtener su título en licenciatura de danza folclórica mexicana.

En su proyecto de investigación, narran que esta danza es utilizada en San Bartolomé Tlaltelulco (Metepec), en honor a San Isidro Labrador, una de las mayores festividades que se celebran en ese lugar y por la cual el pueblo ha ganado el reconocimiento cultural de otras comunidades aledañas.

Cada año, durante la organización del tradicional "paseo de los locos" o "paseo en honor a San Isidro Labrador", los pobladores se organizan en cuadrillas y montan coreografías distintas a las que llaman "mojigangas", la "Danza de los enanos" es parte importante de la tradición junto con otras danzas como la de los arrieros.

Con este vistoso, tradicional y llamativo montaje escénico las alumnas de la EBAT compartieron parte de una de las tradiciones más antiguas del pueblo de San Bartolomé Tlaltelulco".

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“Debemos respetar a nuestros antepasados y hacer las cosas bien,
para que lo que intentemos divulgar sea real, sin inventar nada.
No tenemos el derecho de cambiar las cosas del pasado,
sólo debemos de transmitir lo que nuestros padres, abuelos
y nuestra propia historia nos han dejado”.
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REFLEXIÓN I.  Siendo México un pueblo tan rico en manifestaciones etnográficas y folclóricas, se hace difícil entender tal disparate vestido de tradición.

De la noche a la mañana; sin respetar el contexto y el origen de la danza, se copia y se lleva a otro lugar muy distante; para representarla en un ámbito cultural diferente y dándole otro significado al acto. Se copia la vestimenta, la música y se vende como un acto ancestral del pueblo mexicano.

La representación parece más un desfile que una danza, fundamentada en “saltitos” y no en una coreografía o baile.

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“Conservar las tradiciones es difícil y conservarlas en su estado más puro, aún más. Al fin, son manifestaciones del pueblo que es el garante de respetar los usos y costumbres de los antepasados. No es que nada pueda cambiar, pues como cosa viva evoluciona y se adapta a las circunstancias del momento, pero sin estridencias, con respeto y aceptación general, sin que se produzcan rechazos violentos”.
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REFLEXION II. Las costumbres y las tradiciones ancestrales de nuestros pueblos son manifestaciones culturales de un valor incalculable. Son ellas la que nos brindan orgullo e identidad. Pero desgraciadamente la apatía, nuestra inconsciencia, y los nuevos retos sociales y económicos (la globalización y los medios de comunicación de masas, etc.) son los que nos arrastran hacia modas extranjeras que nos hacen imitar costumbres impropias, llevando a nuestras tradiciones populares a desaparecer. Ya las nuevas generaciones no las siguen, no las practican, ni las conocen.

No solo es desconocimiento y desinterés por investigar y divulgar nuestras costumbres y tradiciones; sino  que hoy en día, de forma repulsiva las menospreciamos.

Vemos estas nuevas costumbres como ejemplos de avance social, modernismo, prosperidad; mientras que nuestras costumbres autóctonas son vistas, por muchos, como sinónimos de retroceso, de incultura y las relegamos al olvido.

Estoy de acuerdo que cada quien es libre de creer en lo que quiera, y se le debe respetar, pero no está demás conocer y aprender los orígenes de nuestras propias tradiciones, con la finalidad de mantenerlas vivas.

Deberían ser las generaciones mayores las más preocupadas por mantener vivas sus raíces, porque los jóvenes tienen el derecho de conocerlas y de disfrutarlas. Pero no debemos conformarnos en dejar ese papel solo y exclusivamente a la escuela. También dependerá del papel que juega nuestra comunidad, nuestra vecindad, nuestra familia, nuestro propio entorno y sobre todo, de nosotros mismos, el aprender, conocer, divulgar y respetar. No solo optar siempre por lo más fácil, lo más sencillo.

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“No sólo basta con decir que somos canarios, sino que también hay que serlo”.
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APUNTES. UN POCO DE HISTORIA. Cada cinco años La Bajada de La Virgen de Las Nieves en la isla de La Palma constituye la festividad de mayor arraigo popular. Su origen se remonta al siglo XVIII, en relación con la costumbre de trasladar a la santa imagen desde su santuario en el monte hasta la capital como rogativa frente a las calamidades que se abatían sobre el pueblo palmero.

De todos los espectáculos que se celebran durante las fiestas, La Danza De Los Enanos, es sin duda la pieza mas entrañable y la que cuenta con un mayor favor popular.

La noticia más antigua que se conoce sobre La Danza De Los Enanos en Santa Cruz de La Palma data del año 1833, al parecer vinculada a los actos de entronización de la reina Isabel II. Pero es en 1905, cuando Dn. Miguel Salazar Pestana incorporó la transformación de hombres a enanos, tal como la conocemos en la actualidad.

A los compases de la Banda Municipal de Música San Miguel, una treintena de hombres ataviados con trajes talares, que representan en cada ocasión a distintos personajes, componen una coreografía de filas y figuras durante la primera parte de la representación. Luego con un cadencioso y rítmico paso se dirigen poco a poco a una pequeña caseta con dos puertas; por una de ellas entran los danzantes y en tan solo unos segundos, se obra el prodigio, y salen transformados en enanos seres de fantasía, enternecedores que emocionan a grandes y pequeños.

La polca que acompaña a La Danza De Los Enanos en la segunda parte tiene su origen en 1925 y fue creada por el compositor palmero Dn. Domingo Santos Rodríguez, una composición musical rápida y emocionante que se va acelerando durante la representación, obligando a los enanos a seguir el compás y mostrar sus habilidades sin perder el paso. La melodía se ha convertido en un símbolo de identidad que todos los habitantes de la isla de La Palma reconocen como propio.

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“Señores lectores, de ustedes depende nuestro presente y futuro”.
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