sábado, 8 de marzo de 2014

EL HIERRO. FRONTERA. LOS CARNEROS DE TIGADAY



EL HIERRO. FRONTERA. LOS CARNEROS DE TIGADAY
[Senda Canaria / Etnografía y folclore]
LML@2014

Los Carneros: una muestra de ritos antiguos. Nadie sabe a ciencia cierta en qué momento apareció en Tigaday este original número carnavalesco, lo que sí es cierto es que estuvo casi olvidado hasta que lo recuperó para festejo de los vecinos y foráneos Don Benito Padrón Gutiérrez; junto al empeño y la dedicación de los miembros del Grupo Folclórico Tejeguate y la juventud del municipio de La Frontera. Estos hacen que cada año Los Carneros sean, el ejemplo mas emblemático y representativo de los carnavales que se celebran en la isla de El Hierro.
LML@2014

La Fiesta. Domingo y martes de Carnaval. Cada domingo y martes de Carnaval, las calles de Tigaday reviven esta especial muestra de tradición y de entretenimiento. Una singular comitiva sale cada año en estampida desde la Casa del Miedo. Un buen número de jóvenes ataviados con sus zaleas, sus mascaras, su cabeza de carnero y sus cascabeles recorren las principales calles de Frontera.
Con la sucesión de carreras, persecuciones, tintineo de cascabeles y mucha expectación. El espectáculo está servido.
LML@2014

La Frontera: Bajo el sonido de los cascabeles. El decir popular cuenta “que si no quieres terminar pintado es mejor no acudir a la fiesta”; pero lo cierto es que nadie se resiste a ella. Reconocidos en toda Canarias, cada año Los Carneros congregan a un mayor numero de público, tanto de dentro como de fuera de la isla.
El sonido de sus cascabeles alertan de su llegada: la de Los Carneros y de Los Locos o pastores malévolos. Con ellos llegan las persecuciones, los saltos y las carreras, los sustos y las pintadas, impregnando todo con el olor que desprenden sus pieles curtidas.
LML@2014

Los Carneros de Tigaday. Ante una multitud de jóvenes, niños y adultos, Los Carneros convierten su representación en algarabía. Al igual que en su inicio, el sonido de sus cascabeles pone el punto y final a la Fiesta. Su sonido reagrupa a la manada, que se despide hasta el año siguiente con el aplauso unánime de su público.
LML@2014












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