ICOD DE LOS VINOS. TENERIFE. CARNAVAL Y TRADICIÓN.
[Senda Canaria / Etnografía y Folclore]
LML@2014
La Escuela de Folclore Municipal celebró el Miércoles
de Ceniza sacando a los alumnos vestidos de "mascaritas",
para revivir como antaño las fiestas de carnaval, y viejas
tradiciones como la de pedir huevos por las calles de la Ciudad y para
finalizar pasar un buen rato en un Baile de Taifa de Carnaval,
celebrado en la Casa de los Cáceres.
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La tradición de pedir
huevos se remonta a los siglos XVIII, XIX y XX y tenía una doble
finalidad, por un lado la culinaria (usando los huevos para elaborar
las tradicionales torrijas), y por otra una lúdica, de cuando era
costumbre lanzar "huevos-talco" a los transeúntes, ya
fuera desde las casas o en la calle.
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La diversión consistía
en guardar durante los días anteriores al carnaval cáscaras de
huevos vaciados y rellenados con polvos de talco o
confetis; el agujero por donde se metía el relleno era tapado con
papel o tela y pegado con engrudo o "poliada" (pegamento
realizado con la mezcla de harina y agua caliente).
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Las familias desde mucho
antes de los carnavales, cuando utilizaban los huevos para la comida
cuidaban de no romper las cáscaras, abriéndolos por un lado sólo y
dejándolas lo más enteras posibles. Estas cáscaras se guardaban en
cestos o cajones, y al aproximarse los carnavales se procedía a la
confección de los "huevos-talco. Labor en la que
participaba toda la familia; pero estos festejos fueron prohibidos por las autoridades, aunque se mantuvo en algunos sitios, como en
la isla de La Palma, donde la tradición de lanzar polvos de talco
sigue siendo muy popular.
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Sea como fuere lo cierto
es que los niños tuvieron, en el día de ayer, la oportunidad de
vestirse de mascaritas, revivir esta tradición y pasar una tarde
diferente y divertida recopilando los huevos con los que después
hacer torrijas.
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